es Elegancia histórica y confort moderno en el corazón del Eixample Derecho
El piso se encuentra en una finca clásica de 1907 con ascensor, impecablemente conservada, que refleja el encanto y la arquitectura característica del barrio. La propiedad ha sido completamente renovada con un gusto exquisito, combinando elementos originales con acabados contemporáneos de alta calidad.
La distribución se organiza en un amplio y elegante espacio de salón-comedor con cocina integrada, que conecta con una encantadora galería orientada a un silencioso patio de manzana. Dispone de dos habitaciones dobles espaciosas y dos baños completos, ambos con excelentes dimensiones y diseño funcional.
La rehabilitación ha puesto en valor los elementos originales de la época: suelos hidráulicos centenarios restaurados, techos artesonados de más de tres metros de altura, carpintería de época recuperada y una maravillosa vidriera modernista que enmarca la vista al tranquilo patio interior, dotando a la vivienda de un carácter único y atemporal.
La cocina, abierta y de líneas actuales, cuenta con electrodomésticos Siemens de última generación. La climatización por conductos garantiza el confort térmico durante todo el año.
Una propiedad con alma, que ofrece un estilo de vida distinguido en una ubicación inmejorable, a pocos pasos del Paseo de San Juan, el Paseo de Gracia y la emblemática Casa Burés, rodeada de una completa oferta de comercios, servicios y restauración.
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Detalles de la propiedad
Características de la propiedad
- En trámite
Acerca de Dreta de l'Eixample
La deslumbrante joya de la Dreta de l'Eixample, Barcelona, irradia un encanto especial que cautiva a quienes se aventuran por sus calles llenas de historia y modernidad. Esta zona, situada en el corazón de la ciudad, ofrece una experiencia única que combina la elegancia clásica con una vibrante escena contemporánea.
Los orígenes de la Dreta de l'Eixample se entrelazan con la expansión urbanística de Barcelona en el siglo XIX, y desde entonces ha evolucionado hasta convertirse en un crisol de estilos arquitectónicos que reflejan su rica herencia. Edificios emblemáticos como la Casa de les Punxes y la Casa Calvet atestiguan la maestría de arquitectos que dejaron su huella en esta parte de la ciudad.
La Dreta de l'Eixample no solo es un escaparate arquitectónico, sino que también alberga un pulso cultural vibrante. Galerías de arte contemporáneo, tiendas de diseño y cafés con encanto llenan sus calles, creando un ambiente cosmopolita que invita a explorar cada rincón.
